martes, 29 de mayo de 2012

Retrato de familia

Si ya es bastante difícil sacar buenas fotos a un gato, imaginad conseguir que posen simultáneamente varios (en nuestro caso, tres) y a ser posible que queden bien... Y es que para obtener una fotografía felina aceptable en grupo son muchos los obstáculos y complicaciones a superar: ese deslumbrante e inoportuno tapetum lucidum, conseguir que todos los gatos miremos a la cámara a la misma vez, que nada de nada nos distraiga y, a ser posible, que no se desate una pequeña batalla gatuna mientras estamos en pleno PA-TA-TA (Ejem, ejem...) Todo esto sin contar con las complicaciones propias de la tecnología: una batería que se acaba, una tarjeta de memoria llena...¡En fin! Suponemos que los que sacáis fotos a vuestros gatos de vez en cuando entenderéis a qué dificultades nos estamos refiriendo, ¿o no?

El caso es que nuestra humana, harta de tener fotos de todos por separado pero ninguna buena de los tres juntos ha optado por una técnica más o menos tradicional para disfrutar de nuestro retrato grupal: ¡nos ha dibujado! El resultado, de estilo colorido y simplón, es el que ilustra el post, tratándose en nuestra opinión de una opción cómoda que ha permitido saciar ese capricho que tenían en casa por conseguir nuestro posado felino. ¿Qué? ¿Nos sacáis el parecido? 

¿Y vosotros, queridos lectores felinos? ¿Sois de los que posan en grupo o sólo por separado? ¿Sois varios y vuestros humanos han conseguido sacaros una foto de familia presentable o sois gatos únicos pero ni aún así han logrado haceros un retrato decente? Sea como sea, ¡no dejéis de contarnos vuestras peripecias ante la cámara!

sábado, 26 de mayo de 2012

Mirada inmensa sobre intenso blanco...

Y es que nuestra Noa podría resumirse así, en una mirada inmensa y una expresión profunda sobre un intenso blanco. Tan seria y reflexiva, tan reservada e incluso introvertida a su manera que, en ocasiones, no podemos evitar preguntarnos qué clase de ideas se estarán gestando en esa dulce cabecita...

martes, 22 de mayo de 2012

Plantas contra gatos

¿Sabíais que muchas plantas comunes con las que compartimos espacio en nuestros hogares y jardines son tóxicas para los gatos ya sea por ingestión y/o por contacto?

Si elaborásemos un listado con aquellas que pueden resultar peligrosas o incluso mortales, tendríamos que incluir algunas tan habituales como geranios, ciclámenes, kalanchoes, hortensias, begonias, espatifilos, potos, hiedras, poinsetias, azaleas, adelfas, aloe vera, ficus benjamina o planta de jade. Y que conste que no se salvan ni las flores, viniendo los tulipanes, los claveles, los crisantemos, los gladiolos, los narcisos, los jacintos o los lirios (ya sea en maceta o en forma de ramo) a ponerle una nota de color a nuestra lista negra del mundo vegetal. Entre las plantas con carta blanca para convivir con felinos encontramos las petunias, las orquídeas phalaenopsis, las violetas africanas, las camelias, los helechos espada, las cintas o las sempiternas rosas. Como norma general, deberemos huir de las plantas con savia blanca, siendo recomendable reubicar lejos del alcance de nuestros felinos a cualquier miembro del mundo vegetal que nos resulte sospechoso, siempre que sea posible.

Tema aparte lo constituyen los gatos que, como Elmo para el helecho de la foto, resultan nocivos para las plantas y aunque eso ya es otra historia, nos remite directamente a la encuesta de este mes: si no habéis participado aún, no olvidéis pasaros por nuestro cuestionario porque cuantos más votos recojamos, más interesantes serán los resultados.

Os dejamos unos enlaces por si queréis leer más sobre el tema o comprobar si alguna de vuestras plantas podría resultar peligrosa.
  • "Plantas tóxicas para nuestras mascotas", en MundoAnimalia. Artículo redactado en castellano en el que se incluye un listado de plantas tóxicas habituales con los síntomas que provocan y con foto para poder reconocerlas. [Disponible el 21/05/2012]
  • "Plantas tóxicas y no tóxicas para gatos", en Todo sobre mi gato. Entrada de este blog desde la que se nos remite a una completísima lista de plantas tóxicas y no tóxicas, estando disponible en ficha desplegable la fotografía de muchas de ellas. El único inconveniente es que en este caso la información aparece en inglés. [Disponible el 21/05/2012]
Nota: Aunque en esta entrada hemos hablado exclusivamente de su toxicidad, lo cierto es que hay algunas plantas que resultan peligrosas para los gatos por motivos más obvios que no deberemos dejar de tener en cuenta (por ejemplo, rosales o cáctus por sus espinas...)

miércoles, 16 de mayo de 2012

A modo de excepción...

En Santa Pola, en una plaza aterrazada de nueva factura próxima a la avenida de Barcelona, fue descubierto por nuestros humanos hace unas semanas este sencillo gato de rápida factura que ejemplifica a la perfección lo que habitualmente clasificamos como un pintada callejera. 


Ya sabéis, queridos lectores, que a pesar de admirar el arte urbano, en nuestra Gatera nos oponemos a los actos incívicos que, como en este caso, atentan contra los espacios públicos, pero lo cierto es que no podíamos dejar de fotografiar esta obra ni queríamos dejar de publicarla por varios motivos. El primero, su innegable felinidad: y es que un gato pintado en un muro, aunque sea de forma precipitada y a hurtadillas, no deja de ser un gato... Sus bigotes, su cola, su sonrisa picarona... ¡Es que no podemos resistirnos! El segundo motivo es que este gato no está sólo, pudiendo admirarse a su lado el principio sin final de otro trazo que bien pudo terminar siendo otro gato: nos referimos a esa cabeza de orejas puntiagudas garabateada y tachada que aparece en el lado izquierdo de la imagen. Y es que en esto de la pintura callejera las cosas no salen bien siempre a la primera, siendo además bastante habitual que, a causa de motivos varios (propios de la clandestinidad), lo empezado, muchas veces, tenga que quedarse a medias... Y ya para terminar, la tercera razón que nos lleva a publicar esta pintada no es otra que llamar la atención sobre lo contraproducente e insolidario que resulta atentar de esta manera contra la propiedad ajena, consiguiéndose con este tipo de obras ilícitas restar confianza y un merecido reconocimiento a cientos de artistas callejeros que, ateniéndose a ciertas normas pero manteniendo siempre ese característico halo transgresor, desarrollan su magnífico trabajo en áreas urbanas reservadas a tal fin. Sirva así este gato como ejemplo de lo que no debe ser, como excepción que debería confirmar una regla que garantice la buena salud, el desarrollo y la continuidad de nuestras cada vez más habituales, ricas y variadas pinacotecas urbanas.

viernes, 11 de mayo de 2012

Los gaturracas

Seguro que muchos de vosotros, queridos lectores, convivís con lo que nosotros llamamos un o una gaturraca. Y mientras algunos seréis conscientes de ello, otros no os habréis dado ni cuenta porque frente a esos gaturracas que actúan descaradamente y sin cortarse un pelo hay otros que han llegado a refinar hasta tales límites sus técnicas que sus sutiles actividades más bien parecen obra de duendes. ¿Cómo? ¿Que aún no sabéis de qué os estamos hablando? ¡Pues procedamos a aclararlo!

El término gaturraca (formado por la unión de las palabras gato y urraca aunque al margen de la R.A.E.) sirve para referirse ni más ni menos que a esos gatos o gatas que, cual si fueran auténticas urracas, se sienten irremediablemente atraídos por pequeños enseres y objetos que por su color, textura, tamaño y/o sonoridad les resultan irresistibles, siendo el hurto de los mismos su único objetivo una vez que su atención ha sido atraída por alguna de estas cosas. En definitiva, os estamos hablando de pequeños felinos domésticos amigos de lo ajeno; y conste que en casa sabemos de esto un rato pues convivimos con un pirata profesional al que sólo le falta el parche: ¡nuestro Elmo!

Elmito es un gaturraca de los descarados desde los bigotes hasta la cola: su pasión por el hurto le corre por las venas y nada puede hacer en contra de sus impulsos. Y es que nuestro piratilla es de esos gatos que un día te cogen el boli con el que estás escribiendo (prefiere los BIC, pero no hace ascos a otras marcas y diseños) y al día siguiente salen corriendo con el estropajo de fregar. Nada escapa a sus ansias cleptómanas: gafas, relojes, calcetines, figuritas, peluches, pulseritas, tapones, zapatillas, esponjas,... Y no os vayáis a pensar que se conforma con lo que por descuido de los humanos se encuentra por ahí: sus ansias latrocínicas son tales que para conseguir objetos que sumar a su botín, busca y rebusca en bolsos, cestos, muebles y cajones. ¡Nada se resiste a las artes de nuestro pequeño ladronzuelo! ¡Faltaría más!


Precisamente en la foto podéis disfutar del momento en el que nuestro humano pilló in fraganti a nuestro piratilla revisando con total tranquilidad los cajones de uno de los muebles del salón hace unos días. (¡Impresionante! ¡Él a lo suyo! Es que ni se inmuta ante la cámara...) Y conste que aunque hasta la fecha la mayoría de los bienes robados han sido recuperados, hay un pequeño porcentaje de cosas que han desaparecido en combate... ¡A saber qué ha hecho con ellas! Será cuestión de descubrir el escondrijo secreto en el que las deposita y atesora, aunque esa ya será otra historia.

¿Y vosotros queridos lectores felinos? ¿Os dedicáis a hurtar cosillas por casa como nuestro Elmo o sois de tendencias menos impulsivas como Noa y como yo? ¿Sois unos gaturracas descarados o más bien de guante blanco? Sea como sea, ¡no dejéis de contarnos!

martes, 8 de mayo de 2012

La Luna de Efi

Este es nuestro pequeño homenaje para una gran gata que hace unos días tuvo que viajar de la Tierra a la Luna, dejando atrás toda una vida llena de amor y un montón de amigos...

Y es que nosotros pensamos que desde que Efi se marchó, aunque en la Tierra nos hayamos quedado algo tristes, el perfil de la Luna se ha tornado más felino y su brillo, si cabe, un poco más especial...

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Mordisqueas las plantas? Encuesta de mayo

Como cada año, con el buen tiempo llega el momento de preparar nuestra terracita urbana para que en casa podamos disfrutar de este espacio durante los próximos meses, siendo una de las tareas primaverales que más nos divierte la de revisar y arreglar las plantas. Concentrados y encantados como hemos estado entre macetas, sustrato, regaderas, tijeras, ramas y matas, se nos ha ocurrido que sería interesante descubrir cuál es la relación que tenéis, queridos lectores felinos, con el apasionante reino vegetal... Dicho de otro modo: lo que queremos preguntaros es si vosotros os dedicáis a mordisquear las plantas. Y es que mientras algunos gatos como Noa no han mordido una hoja en su vida, otros se encargan a conciencia de que planta que llega a su casa se quede pelada en un visto y no visto a base de bocaditos, siendo la inmensa mayoría como Elmo y yo, de los que mordemos hojas aquí y allá pero sin pasarnos demasiado. Grupo aparte corresponde a los terroristas de los tiestos, de esos que no sólo muerden, sino que cuando la toman con una planta no descansan hasta que terminan por troncharla, arrancarla o secarla. ¿Cuál es vuestro caso? He aquí las respuestas que os proponemos.

¿Mordisqueas las plantas?

- ¿Mordisquear? ¡Algunas las devoro! Para aquellos que, bocado a bocado, de algunas plantas no dejen ni los tallos...
- Sí, suelo hacerlo. Para gatos que suelan mordisquear plantas aunque sin llegar a la obsesión del grupo anterior.
- Rara vez. Este es el caso de aquellos que a lo largo de su vida han mordido alguna hojita pero muy de vez en cuando.
- No, nunca. Para aquellos que no hayan atentado contra la integridad de una hoja con sus dientes en toda la vida...
- No tenemos plantas. Para los felinos que, por circunstancias varias, no tengan plantas en su hogar.
- Las destrozo de mil maneras. Este es el caso de los que no solo las muerden sino que además utilizan otros métodos para destrozar sus plantas (escarban la tierra, arrancan las matas, tronchan las ramas,...)
- Ninguna de las anteriores. Por si no os sentís representados por ninguna de las opciones propuestas.

¡Ea! ¡A votar se ha dicho! Y tened en cuenta que seguro que muchos de los adictos a la ingesta de hojas y/o destrucción de plantas no tendrán acceso frecuente y directo a las mismas en virtud de la intervención de sus humanos (en nuestra casa, por ejemplo, las plantas más apetitosas e interesantes están colocadas fuera de nuestro alcance...) aunque la tendencia exagerada o moderada a la hora de mordisquear y/o destrozar os aseguro que permanece a pesar de los impedimentos... (Ejem, ejem...) Recordad que encontraréis el cuestionario en la columna de la derecha hasta el último día de mayo y que os estaremos muy agradecidos si de paso queréis completar vuestro voto con algún que otro comentario.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Resultados de la encuesta de abril

Terminado el mes de abril, toca contabilizar y analizar los resultados de nuestra última encuesta y la principal conclusión a la que podemos llegar en esta ocasión a la luz de los datos es que, a la hora de ronronear, lo importante es que se note, ¿o no? Y así la mayoría de nuestros lectores confiesan ronronear de manera exagerada o cuanto menos normal (un 35,48% y un 29,03% respectivamente, sumando entre ambas opciones un 64,51% de ronroneantes felinos), frente a un 29,03% que lo hace de manera discreta y un 3,23% al que ni se oye. Quizá lo más curioso es que de todos los participantes que han contribuido con su voto sólo uno ha confesado no ronronear, puede que porque no sepa, porque no le guste o porque sólo lo haga en la más estricta intimidad... ¿Quién sabe?

¿A qué volumen sueles ronronear?
¡Exagerado!, 11 votos (35,48%)
Normal, 9 votos (29,03%)
Discreto, 9 votos (29,03%)
Ni se oye, 1 voto (3,23%)
No ronroneo, 1 voto (3,23%)
Ninguna de las anteriores, 0 votos.

Gracias, como siempre, a todos los lectores que habéis hecho posible que esta encuesta haya sido un éxito: gracias a los que habéis votado y gracias a los que como Martín y Félix, Gema, Anónimo, Mai, De la Vega, Gatos y Gatunos, Anita y Okinawa habéis comentado. ¡Recibid de nuestra parte los ronroneos más agradecidos! ¡Prrrrrrrrrrrrrrrrrrr...!

Por cierto y al hilo del ronroneo: seguimos tratando de descubrir cómo se ronronea en gallego puesto que en el post anterior sobre Ronroneos por el mundo publicamos que se dice rosmar al ser el resultado que proporciona el traductor de la Xunta aunque sabemos que quizá no sea la más apropiada. Vamos, que lo que buscamos es qué palabra equivale en gallego a la castellana ronronear. Gatos de Galicia: ¿podéis echarnos una patita? 
----------